El encuentro único se llevó a cabo en el Estadio Azteca, aunque sin público, por un veto ocasionado por la aparición del grito homofóbico en el encuentro anterior de Cruz Azul como local, ante León. El Apertura 2018 representó un cambio radical para la gestión directiva y plantilla, ya que el equipo regresó a ejercer localía a el Estadio Azteca, se incorporó Ricardo Peláez como director deportivo, teniendo facultad de decidir sobre contrataciones importantes, teniendo como objetivo prioritario obtener el campeonato de Liga, ya sea en el corto y mediano plazo; y devolverle la grandeza deportiva al club para disputarle la hegemonía a los Tigres, Monterrey y su eterno rival el América.