Sin embargo, el jugador, quien rechazó sistemáticamente los dos últimos años en ampliar su contrato con los parisinos, rechazó la última oferta presentada por los mandatarios y quedó a expensas de un último año de contrato, pudiendo negociar libremente en cuatro meses con cualquier equipo a coste cero. Interpretado como una maniobra para abandonar el club, los dirigentes negaron la posibilidad de su marcha y que cumpliría su contrato hasta final de 2022. En el contexto apareció el Real Madrid, quien nunca renunció a su interés en ficharle, y ante la postura del jugador de no querer renovar -supuestamente por su disposición a querer recalar en el conjunto español- presentaron diversas ofertas para su contratación, estimadas hasta una cuantía de 200 millones de euros.